SIETE DE COPAS

Fuimos solamente siete. Ibamos a ser ocho pero sonó el pollerófono y perdimos a un soldado ipso facto. Tuvimos póker a pesar de los intentos desenfrenados para suspender por parte de los que siempre faltan. La comunión pokeriana se debilita mes a mes. Es para pensar qué deberíamos innovar para inyectarle atractivo. Hacer de cada reunión un evento al que resulte difícil borrarse. Invertir la situación para que los siempre ausentes inventen excusas para el otro lado y no para el nuestro. Sueño con esto, total es gratis.































































👊

No hay comentarios.: